INCI: Zinc Oxide
El óxido de zinc es una sal mineral tiene la capacidad de adherirse a la piel y formar una película protectora que la aísla de factores externos como el aire o el sol, que puedan dañarla.
Se utiliza en tratamientos estéticos como la microdermo abrasión, que consiste en la eliminación de los surcos poco profundos. A través de este método, la piel es "pulida" con sales de óxido de zinc, y con ello se ve obligada a regenerarse y a borrar las líneas de expresión que estropean la apariencia del rostro. Se completa el tratamiento con la utilización de cremas ricas en colágeno.
Igualmente se utiliza en la elaboración de protectores cutáneos, que son sustancias insolubles que forman una capa que impide la irritación por el aire y la fricción de la ropa con superficies cutáneas dañadas, por lo que favorecen la reparación de la piel y disminuyen el ardor. Un ejemplo son las pomadas o ungüentos para la dermatitis del pañal del bebé que contienen óxido de zinc y protegen esa piel tan delicada de irritaciones producidas por la orina y las heces.
El óxido de zinc también es utilizado en fórmulas de desodorantes, ya que al eliminar la humedad excesiva y evitar la proliferación de bacterias, erradican los malos olores.
Resulta un excelente filtro solar de rayos ultravioleta.
No nano.
pH: 7,4