El granate es una piedra que se conoce desde tiempos bíblicos, mencionada en el antiguo libro se sabe que es muy energizante y regeneradora. Limpia y energetiza los chacras. Inspira amor y devoción.
En momentos de crisis personal ayuda aclarar la mente y dar fuerza para tomar decisiones, sobretodo cuando parece no haber salida. Fortalece, activa y robustece el instinto de supervivencia, aportando coraje y esperanza.