El ácido láctico es una sustancia que se utiliza enormemente en peelings y en tratamientos de belleza para el rostro, siendo de gran ayuda para favorecer la regeneración de la piel, acabar con las manchas en la cara y reducir las líneas de expresión y los primeros signos de envejecimiento. Está presente en la gran mayoría de productos cosméticos humectantes,también lo produce nuestro cuerpo con el metabolismo y con la práctica de ejercicio. Se encuentra en nuestra sangre, en los músculos y en diferentes órganos.
Se utiliza para regular el pH que poseen las cremas y cosméticos caseros, introduciéndose siempre al final de la elaboración del producto y siendo necesario que el pH de la emulsión se encuentre entre 5 y 5,5. En una dosificación baja el ácido láctico ofrece a la piel una hidratación extra (0,1% - 0,5%).
Aunque es cierto que ofrece múltiples beneficios, hay que utilizarlo de forma moderada. En caso de utilizar el ácido láctico en forma de peeling, lo más recomendables que se consuma bajo los consejos de un dermatólogo especializado, ya que de lo contrario podrías sufrir enrojecimiento de la piel y daños irreparable en el futuro.
hidratante: 0,5 - 5%
exfoliante peeling: 5 - 10%
Para bajar pH: unas gotas hasta comprobar ph adecuado
Almacenaje: En su envase bien cerrado protegido de la luz
Precauciones: No aplicar en mucosas ni heridas. Mantener fuera del alcance de los niños.